Mi hijo, mi Reflejo. Genética y medio ambiente. Parte 1

Para que el trabajo sea efectivo, es importante saber a qué nos enfrentamos. Nuestros hijos, antes que nada, son seres humanos, o sea, seres biopsicosocial-espirituales. La parte biológica la determinan los genes y son las predisposiciones mediante las cuales tendemos a desarrollar determinadas características, entre ellas algunas enfermedades, ya sea físicas o mentales, así como las habilidades y los talentos, por ejemplo para el arte o las matemáticas; por eso encontramos que muchos grandes músicos o matemáticos fueron a su vez hijos de grandes músicos o matemáticos.

Temperamento, Carácter, y Personalidad.

También el temperamento se determina biológica-mente y se refiere a una serie de características con las que nacemos y que se manifiestan en la forma en que tomamos la vida y reaccionamos ante sus demandas, así tenemos según la clasificación de Hipócrates, cuatro temperamentos básicos:

Melancólico. Que tiende a ser como su nombre lo indica, melancólico, terco y sentimental, pero sensible y compasivo.

Colérico. Enojón y desesperado, pero decidido y emprendedor.

Sanguíneo o Linfático. En general, alegre y optimista, de ah

í la expresión "es de sangre ligera", aunque también es despistado.

Flemático. En general apático, flojo y muy tranquilo, pero también paciente y detallista.