Hablemos de amistad:
Sabías que:
La palabra amigo, viene del latín amicus que deriva del verbo amare (amor), y existe también la acepción poética que nos explica que viene de animi (alma) y custos (custodia), traduciéndose entonces como “guarda - alma”, por tanto se podría decir que un amigo es alguien que guarda tu alma como amor.
Se trata de un vínculo profundo que se construye con el tiempo y que es distinto a todos los demás vínculos que establecemos en la vida. Es quizá el vínculo más leal y libre que puede existir entre dos o más personas.
Cómo todo vínculo requiere de cierto grado de reciprocidad y un gran deseo de compartir, está basado en un intercambio constante, es un compartir, compartir la vida, los éxitos, los fracasos, los recursos y el cariño.
Existe en la amistad como en todo vínculo una serie de reglas, un contrato, pero a diferencia de otros vínculos estos contratos no son explícitos sino implícitos, e incluye tener un buen nivel de acuerdo respecto a valores específicos que sostienen este tipo de relación, como la confianza, la lealtad, la reciprocidad, la comunicación y sobre todo siempre amor y cuidado hacia el amigo.
La amistad siempre es escogida, en ningún modo es jamás impuesta, no necesariamente ha de ser eterna y siempre se da sólo entre iguales.
Tal vez te estés preguntando:
¿Cómo sé si alguien es o no mi amigo?
¿La amistad debe ser para siempre?
¿Es posible la amistad entre hombres y mujeres?
¿Cuáles son las diferencias entre pareja y amistad?
¿Se puede ser amigo de la pareja?
¿Se puede dar amistad entre exparejas?
¿Cómo manejar la traición de los amigos?
La respuesta a estas preguntas y otras más que me hagas llegar las contestaré, en la siguiente entrega.
